Para los futbolistas musulmanes que juegan en la Francia secular, seguir el Ramadan es difícil y esto no va a cambiar pronto.
Debido al principio de neutralidad religiosa que existe en la constitución del país, la Federación de Fútbol de Francia no le hace las cosas fáciles a sus jugadores internacionales que desean no beber y comer entre el amanecer y atardecer durante este mes sagrado.
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Antes de los campamentos de entrenamiento de marzo, la Federación dejó en claro que no cambiará los horarios de comidas y entrenamientos para acomodar a los jugadores que quieren seguir el ritual religioso.
Algunos políticos de izquierda, entrenadores y exjugadores se mostraron molestos y la Federación negó las acusaciones de discriminación religiosa.
La visión secular en Francia también previene que los árbitros autoricen pausas durante los partidos para que jugadores musulmanes rompan el ayuno durante los encuentros nocturnos. Este tipo de descansos fueron autorizados en países como Inglaterra, Alemania y Holanda.
El secularismo francés, que aunque afirma la libertad religiosa, asegura que el estado no favorezca ninguna religión y se mantenga neutral. La Federación del país dice que parte de su misión es adherirse al estricto secularismo del país en la vida pública.
Sus críticos aseguran que esto ha llevado a reglas anti-islámicas.
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“Quieren prohibirles ser musulmanes. Queramos o no, es una parte de su identidad que estamos intentando borrar”, dijo Demba Ba, exseleccionado de Senegal, quien es musulmán y nació en Francia.
Aunque el catolicismo sigue siendo la principal religión, el Islam es la número dos en Francia con el 10% de la población.
En países musulmanes, los clubes cambiaron el calendario de entrenamiento para los jugadores que realizan el ayuno durante Ramadán. En años recientes, otros países han seguido la tendencia, pero Francia cada vez está más aislada.
En la Liga Premier, los capitanes de equipos con jugadores musulmanes pueden pedirle a los oficiales que incluyan una pausa al atardecer para permitirles a sus jugadores romper el ayuno. Australia tomó una decisión similar.
Además, algunos equipos ingleses firmaron una carta para los deportistas musulmanes, prometiendo crear un ambiente más inclusivo.
En Francia, entrenadores como Antoine Kombouare del Nantes dijo que el año pasado le ayudó a sus jugadores a adaptar su calendario para cumplir con el Ramadán, pero que el ayuno en los días de partido no era una opción.
Philippe Diallo, presidente de la Federación, negó las acusaciones de que estén prohibiendo el Ramadán.
“Nadie en la Federación, empezando por mí, prohibe el ayuno”, le comentó Diallo a France Info. “No puedo aceptar que la gente diga que la FFF discrimina por religión”.
La polémica reavivó el debate sobre secularismo —aún volátil más de un siglo después de que se implementó la ley de 1905 sobre separación de la iglesia y el estado como un principio de la República Francesa. La constitución establece que “Francia es indivisible, secular, democrática y una República social. Asegura la igualdad de sus ciudadanos bajo la ley, sin distinción por origen, raza y religión”.
Para asegurar la neutralidad, Diallo dice que no pueden cambiar el calendario y las prácticas comunes de los campamentos de entrenamiento por motivos religiosos.
“Respeto las convicciones de todos”, dijo. “Cuando los jugadores son elegidos a la selección francesa, no les pregunto sobre su religión”.
La Federación insiste que la regla no es anti-islámica y que aquellos que quieran seguir el ayuno por cuaresma también se tienen que adherir a los estatutos de la Federación.