Un tribunal español decretó el miércoles la libertad bajo fianza de Dani Alves si el futbolista brasileño deposita un millón de euros (1,1 millones de dólares) y entrega sus pasaportes mientras espera el recurso de su condena por agredir sexualmente a una mujer en Barcelona.
En febrero, Alves fue sentenciado a cuatro años y medio de cárcel por violar a una mujer en una discoteca en 2022. Negó haber cometido un delito durante el juicio de tres días.
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El ex del Barcelona está en prisión dese enero de 2023. Hasta ahora, los jueces habían rechazado sus solicitudes de libertad condicional alegando que existía riesgo de fuga.
Para salir de prisión, además del dinero de la fianza, el jugador de 40 años debe entregar sus pasaportes brasileño y español y tiene prohibido salir del país. Tampoco puede acercarse a 1.000 metros (3.2800 pies) de la víctima o intentar comunicarse con ella, y deberá reportarse semanalmente ante el juzgado. Alves aún tiene una residencia cerca de la ciudad.
La decisión trascendió un día después de una audiencia en la que Alves compareció ante el juzgado vía teleconferencia desde la prisión para expresar que no tiene la intención de salir del país, según su abogada Inés Guardiola.
Tanto Guardiola como la fiscalía han recurrido la condena. Su defensa busca la absolución mientras que los fiscales quieren que la pena de cárcel se eleve a nueve años. Por el momento, no hay fecha para el nuevo juicio en el tribunal superior de Cataluña. El caso podría llegar al Tribunal Supremo en Madrid.
El fallo del panel de jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona fue dividido, 2-1. Los jueces a favor de conceder la fianza a Alves dijeron que el riesgo de fuga se ha aminorado, al mencionar que tomaron en cuenta el hecho que el jugador viajó voluntariamente a España tras ser imputado y que ha respondido a los citatorios de la policía tras ser detenido El otro juez se mostró en desacuerdo al advertir que persiste el riesgo de fuga pese a las restricciones en su cuenta.
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Otro factor mencionado por los dos jueces es que, según la legislación española, una persona no puede permanecer en detención preventiva por más de la mitad del periodo de su sentencia mientras aguarda que se resuelva su apelación. En el caso de Alves, el brasileño está a casi un año de alcanzar el punto de los dos años y tres meses, y el trámite de las apelaciones tardan más que eso. Una vez se complete el proceso de las apelaciones y, si se ratifica la condena y dependiendo de la sentencia definitiva, podría volver a la cárcel.
Como parte de la condena, Alves tendrá que pagarle 150.000 euros (162.000 dólares) como compensación a la víctima, le prohibió acercarse a la residencia o sitio de trabajo de la víctima, y de no poder comunicarse con ella por ningún tipo de método durante nueve años.
Alves jugaba con el club mexicano Pumas UNAM al momento de su detención. Pumas rescindió su contrato de inmediato.
A nivel de clubes, Alves conquistó múltiples títulos con el Barcelona, París Saint-Germain, Juventus, Sevilla y Sao Paulo. También se consagró campeón dos veces de la Copa América con la selección de Brasil, y se colgó el oro olímpico en los Juegos de Tokio que se realizaron en 2021. Jugó en el Barça entre 2008-16, alzando tres veces la Copa de Europa, y tuvo una efímera segunda etapa en 2022.
Alves se encuentra en la prisión de Brians 2, situada a unos 45 minutos al noroeste de Barcelona.
