James Rodríguez se marchará de São Paulo, equipo al que arribó en 2023, tras su paso por el fútbol griego.
Una vez más el elemento colombiano quedó a deber, pese a que es uno de los futbolistas más dotados técnicamente de su país en la actualidad.
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El andar en el balompié profesional ha sido gris para el sudamericano en los últimos años, ya que no terminó por explotar el talento que lo puso en los ojos del orbe en la Copa del Mundo de 2014, en Brasil.
De hecho, ese certamen le valió para ser contratado con el Real Madrid, en donde brilló por algunos partidos. Sin embargo, no terminó de cuajar y abandonó al cuadro blanco en 2017.
“James es un tipo muy animado, no estorba en absoluto, el problema es que ha estado luchando con la sesión de entrenamiento. Con cada secuencia que tiene, viene con un problema crónico en el tendón, en la pantorrilla. Pierde tres o cuatro días y, cuando alcanza su mejor forma, lo vuelve a sentir. Creo que esto ha afectado su parte mental y ha dificultado su regreso”, detalló Thiago Carpini, timonel del cuadro brasileño.
Los equipos en los que fracasó James
El andar de Rodríguez es largo, desde que abandonó al Real Madrid. Sin embargo, en ningún club logró consolidarse.
Su camino inició en Alemania, cuando fue contratado por el Bayern Múnich, en donde tuvo algunos destellos.
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No tener protagonismo con los bávaros lo llevó a volver a España, en donde solo disputó ocho encuentros en su segunda etapa como merengue.
Después se marchó al Everton de la Premier League, institución en la que jugó 23 encuentros, pero sin trascender.
Qatar fue su próximo destino, pero únicamente disputó 13 partidos, para después irse a Grecia, en donde fue parte del Olympiacos. Sin embargo, la mala racha siguió y al cabo de 20 encuentros dejó al equipo para sumarse al São Paulo.
Con los cariocas acumuló 11 partidos, aunque ahora decidió rescindir su contrato. Todo apunta a que seguirá su camino en la MLS, aunque no se han revelado los equipos que están interesados en él.
