Afuera del estadio se registraron protestas por el despido del entrenador José Mourinho.
Dentro del Estadio Olímpico, el nuevo técnico de la Roma Daniele De Rossi —excapitán de los Giallorossi— fue recibido con una gran ovación. Aunque hubo algunas pancartas que reconocían la labor de Mourinho.
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Hubo un ambiente único en el debut de De Rossi, y la Roma rápidamente dejó atrás el estilo defensivo de Mourinho por un toque más ofensivo el sábado, en la victoria 2-1 sobre el Hellas Verona, en peligro de descenso, en la Serie A.
Romelu Lukaku y el capitán de la Roma Lorenzo Pellegrini anotaron con diferencia de seis minutos en la primera mitad, ambos con asistencia de Stephan El Shaarawy.
Michael Folorunsho acercó a Verona con un disparo largo en la parte complementaria después de que su compañero Milan Đurić falló un penal.
Y ello generó un final lleno de suspenso.
“Fue bueno estar de vuelta en el Olímpico”, consideró De Rossi. “Siempre hay mucho afecto, pero ahora tengo un papel distinto. Por un lado es muy emotivo, por el otro hay mucha tensión, porque tenemos trabajo por hacer”.
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La victoria colocó a la Roma a dos puntos de los primeros cuatro lugares y de la zona de Liga de Campeones —el objetivo para De Rossi cuando firmó su contrato de seis meses.
Verona, que venció 2-1 a la Roma en agosto, se mantiene 18vo.
Milan, que marcha en el tercer sitio, se impuso 3-2 al Udinese, en un encuentro que se interrumpió brevemente en el primer tiempo por cánticos racistas dirigidos al arquero Rossonero Mike Maignan.
En este fin de semana hay sólo seis duelos de la Serie A debido a la final de la Super Copa de Italia que se lleva a cabo en Arabia Saudí.
Mourinho, que llevó a la Roma a finales consecutiva en Europa —incluyendo el trofeo en la Conference League en el 2022— fue despedido el martes mientras la Roma languidecía en la novena posición y estaba en riesgo de perderse la Liga de Campeones por sexto año consecutivo.
Una pancarta fue colocada cerca del medio campo antes del inicio, con el mensaje: “Fue un privilegio tenerte de nuestro lado —Gracias Jose”.
Otras mantas leían: “Defendiste nuestra Roma y nos llevaste a la victoria. ¡Gloria eterna para Mourinho!” y “Nosotros no demandamos trofeos y laureles, sino respeto a la camiseta y los aficionados. ¡Honra a la Roma y pelea por la gente!”.
RACISMO
Maignan abandonó la cancha luego de ser víctima de cánticos racistas por parte de los hinchas en Udine.
Poco después de que el Milan había anotado para tomar la ventaja por 1-0 y estaba cerca de realizar un tiro libre, Maignan pidió que sus compañeros dejaran de jugar. Caminó hacia el árbitro, y luego hacia la línea de banda.
Mignan había dicho también al árbitro que distintos aficionados emitieron sonidos semejante a los de un mono en el encuentro, lo que derivó en que se pidiera en los altavoces del estadio que las expresiones racistas cesaran.
El cotejo de la Serie A se reanudó unos cinco minutos después, cuando Maignan y sus compañeros volvieron al campo.
“No hay en nuestro deporte lugar para el racismo. Todos estamos indignados”, indicó el Milan en X, la red social conocida antes como Twitter. “Estamos contigo, Mike”.
Luke Jovic y Noah Okafor anotaron en las postrimerías. Milan dio la vuelta a la desventaja de un gol para llevarse la victoria.
Jovic marcó en un rebote tras un disparo de Olivier Giroud que impactó el travesaño a los 83 minutos. Giroud remató luego de cabeza en un corner y el balon le qudó a Okafor, quien consigtuió la diana del triunfo en los descuentos.
Lazar Samardzic y Florian Thauvin colocaron en ventaja al Udinese después de que Milan se había puesto adelante con un tanto de Ruben Loftus Cheek.
Milan se aproximó a cuatro puntos de Juventus, que ocupa el segundo sitio y visita a Lecce este domingo.
