Logan Eschrich llegó a Búfalo para ser testigo de la tormenta de nieve, y se quedó para palear el domingo.
Tan pronto el profesional cazador de tormentas vio que los Bills de Buffalo invitaron a los fanáticos a ayudar a remover la nieve saturada en el terreno de juego del Estadio Highmark para su retrasado juego de postemporada ante los Steelers de Pittsburgh, ahora programado para el lunes, Eschrich no pudo resistirse.
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Sollozando y temblando de frío, Eschrich detalló la aparentemente imposible faena que él y un estimado de 85 personas con palas afrontan mientras son compensados con 20 dólares la hora. Vientos que golpeaban a 30 mph, y nieve que caía en promedio de 2 pulgadas (5 centímetros) por hora en el que debió ser el juego programado para la 1 p.m. hora local, que fue aplazado para el lunes a las 4:30 pm.
“Hubiera sido imposible jugar. A duras penas se podía ver la siguiente fila debajo de nosotros. Y desafortunadamente continúa así”, describió Eschrich a The Associated Press vía telefónica al medio día. “Hemos progresado excavando, pero no mucho”.
También indicó que los asientos estaban sepultados bajo la nieve y añadió que era muy peligroso viajar las apenas dos cuadras hasta el estadio desde donde acampó durante la noche.
“Me alegra que entrara en efecto la prohibición de viajar”, dijo Eschrich, quien trabaja para Live Storms Media, y que realizó un viaje de 16 horas desde el norte de Alabama, donde tenía planeado obtener videos de tornados. “Nadie debería estar allá afuera”.
La región de Buffalo, que incluye la casa de los Bills en Orchard Park, estaba prácticamente paralizada con una prohibición de viajar establecida en el sitio debido a una peligrosa tormenta con efecto lacustre que inició el sábado previsto a continuar en la noche del domingo.
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Se proyectó que la tormenta arrojara entre uno y tres pies de nieve, con la mayor cantidad acumulada alrededor de Orchard Park.
El domingo, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, indicó que espera que el juego inicie como está programado, con la tormenta terminada dando tiempo a que las vías y el estadio quedaran despejadas de nieve. Un día antes, Hochul y la NFL citaron medidas de seguridad pública como el motivo para aplazar el juego al lunes.
El personal y los jugadores de los Bills permanecieron en casa el domingo. Los Steelers arribaron en la tarde del domingo con restricciones de viaje levantadas en el Aeropuerto Internacional de Búfalo-Niágara y áreas norteñas del condado de Erie.
El ex centro de los Bills Eric Wood remembró su primera experiencia con una tormenta de efecto lacustre en Buffalo en noviembre de 2014, que desde entonces ha sido denominado como “Snowvember”. La tormenta arrojó aproximadamente 7 pies (2.1 metros) de nieve sobre Orchard Park durante más de cuatro días llevando a que el juego en casa ante los Jets de Nueva York fuera reubicado a Detroit.
Wood fue uno de los siete jugadores de los Bills en su vecindario que tuvieron que ser recogidos en una moto nieve para ser transportados a las instalaciones del equipo antes de ser trasladados al aeropuerto.
“Las condiciones de invisibilidad no se parecen a nada que haya experimentado antes”, dijo Wood, que proviene de Cincinnati. “Hasta que no experimentas esta nieve y entiendes sus efectos, es difícil ver lo que realmente puede suceder en poco tiempo, y a menudo sin avisar”.