Durante el Mundial de Clubes en Arabia Saudí fue inusual observar a una mujer manejando en las atestadas calles de Yeda.
El reinado levantó la prohibición para que las mujeres manejaran en el 2018 —una reforma de modernización clave en una nación ultraconservadora— pero no hubo evidencia de primera mano en los primeros cuatro días del evento que fue visto como clave antes de la Copa Mundial 2034.
PUBLICIDAD
Pasar una hora al día en taxis es algo común en una ciudad que no cuenta con transporte público para sus más de cinco millones de habitantes. El jueves se pidió un viaje a través de una aplicación del Medio Oriente para salir desde un hotel cinco estrellas que albergó a la FIFA. Una mujer, de alrededor de 20 años, arribó usando ropa occidental y la cabeza cubierta. En la aplicación Jeeny no apareció una fotografía, sólo una imagen en morado y blanco de un hijab.
La burbuja de escepticismo de un visitante de occidente se reventó y las frecuentes afirmaciones de los cambios transformativos de los saudíes y oficiales de fútbol cada vez parecen más certeras.
“Estamos viviendo un emocionante camino”, aseguró a The Associated Press el jueves el presidente de la Federación de Fútbol de Arabia Saudí Yasser al Misehal. “Tenemos un gran liderazgo y la gente —quiere cambiar”.
El líder que encabeza este cambio es el Príncipe Heredero Mohammed bin Salman, quien puso al fútbol, golf y boxeo al centro de sus espléndidos planes de liderar una economía sin petróleo conocida como Visión 2030. Sus críticos dicen que esto es “sportswashing”, lavar con el deporte la imagen dañada por su récord de derechos humanos.
El príncipe heredero se ha reunido tantas veces con el presidente de la FIFA Gianni Infantino desde el 2018 que el hecho de que Arabia Saudí resultó el único candidato para el Mundial 2034 fue una sorpresa y algo inevitable.
PUBLICIDAD
El breve Mundial de Clubes que terminó el viernes fue otorgado al reinado en febrero y fue el primer torneo FIFA en el país desde la década de los noventa.
Llevó a Yeda a los seis campeones continentales, miles de aficionados y cientos de trabajadores de la FIFA. También acudieron oficiales de 150 de las 211 federaciones miembro para una reunión para estrechar los lazos que crecerán en los próximos 11 años.
En el campo, el simbolismo de las libertades que han ganado las mujeres fue claro, a pesar de que aún enfrentan las leyes de tutela masculina. La FIFA eligió a Tori Penso de Estados Unidos para arbitrar dos de los siete encuentros.
El torneo de siete clubes fue un paso hacia que la nación reciba 104 encuentros en el Mundial.
“Todos nos cuidaron muy bien en el hotel”, aseguró el técnico del Manchester City Pep Guardiola el sábado. “El campo podría ser mejor”.
La asistencia alcanzó 56.000 personas para el encuentro entre Al Ittihad y Al Ahly de El Cairo, un equipo que recibió el apoyo de la comunidad egipcia en Yeda.
“Si caminas por las calles verás a muchas personas distintas, diferentes culturas que son saudíes”, aseguró Al Misehal.
Un taxista con el que viajó la AP, un hombre de Pakistán que ha trabajado en Yeda por más de una década, dijo que vivió en Al Balad hasta que le dieron dos semanas para desalojar. Los edificios en ese lugar serán demolidos para construir “hoteles, hoteles”, indicó.
En todo Al Balad, edificios y lugares construcción están rodeados de vallas de dos metros con letreros del Ministerio de Cultura.
Como la masiva expansión de Doha después de que le otorgaron la Copa Mundial 2022, las ciudades de Arabia Saudí como Yeda se verán muy diferentes en la próxima década.
El surgimiento de Arabia Saudí en la política del fútbol desde abril del 2019 también es digno de ser observado.
Al Misehal fue elegido en febrero por los votantes asiáticos para unirse al consejo directivo de 37 miembros de la FIFA y la presidencia de la Confederación Asiática quedará libre en el 2027. La FIFA también tendrá elecciones antes de que termine el mandato de Infantino en el 2031 después de 15 años.
A la pregunta de sus ambiciones a futuro, Al Misehal le dijo a AP que “para ser honestos, es muy temprano”.
Pero el camino es claro y el fútbol saudí está en una impresionante trayectoria.
