En desventaja por 17-3 hacia el final del tercer periodo, la ofensiva tenía problemas para mover el balón. Los Bengals necesitaban que Jake Browning estuviera casi perfecto, y lo estuvo.
Browning guio a Cincinnati a tres anotaciones en el último cuarto y condujo la ofensiva ganadora en la prórroga. Fue otra actuación extraordinaria del quarterback desde que ocupó el lugar del lesionado Joe Burrow.
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Tee Higgins realizó una maniobra astuta en la línea de gol para anotar y obligar al tiempo extra, antes de que Evan McPherson convirtiera un gol de campo de 29 yardas para que los Bengals superaran el sábado 27-24 a los Vikings de Minnesota.
Los Bengals, que han perdido a Burrow por el resto de la campaña debido a una lesión de muñeca, mantuvieron vivas sus esperanzas de avanzar a los playoffs.
Browning ganó su tercer duelo de inicio en forma consecutiva y mejoró a una foja de 3-1 desde la lesión de Burrow, en una derrota ante Baltimore.
Esta vez, lanzó para 184 yardas y dos anotaciones en el cuarto periodo y la prórroga. Es el cuarto mariscal de campo en los últimos dos años que ha lanzado al menos para ese número de yardas y para dos touchdowns o más después de tres cuartos.
“Creo que necesito una cerveza”, dijo Browning, quien venció al equipo que decidió prescindir de sus servicios hace dos años, tras figurar en su conjunto de prácticas.
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Higgins capturó un pase de 21 yardas de Browning, cuando restaba menos de un minuto en el encuentro, y realizó un movimiento acrobático para estirarse y hacer que el balón rebasara la línea de gol, lo cual empató el marcador a 24.
En la prórroga, un acarreo de cuatro yardas por parte de Joe Mixon facilitó el gol de campo de McPherson, a 3:11 minutos del final.
Los Bengals (8-6) habían tomado el balón en su yarda 41, luego de frenar a los Vikings (7-7) en cuarta y pulgadas.
Cincinnati borró la ventaja de 17-3 de Minnesota con sus dos touchdowns en el cuarto periodo.
