Tom Brady y los Buccaneers iniciaron su andar en la temporada 2022 con un convincente triunfo ante los Cowboys. Repetir el truco les permitiría vivir para pelear una semana más.
Sí, la campaña de Tampa Bay puede calificarse de irregular en el mejor de los casos, pero cuando el calendario da vuelta a enero y se tiene a Brady en los controles, la historia de las últimas dos décadas indica que todo puede pasar.
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En especial cuando Dallas está del otro lado. El quarterback de 45 años tiene un registro de 7-0 en su carrera contra los Cowboys y un triunfo es todo lo que necesita para prolongar su carrera al menos una semana más y acallar las críticas que subieron de volumen durante una temporada de altibajos.
Después de todo, Brady tiene más del doble de triunfos en playoffs (35) que el resto de los pasadores de esta postemporada (15).
Son pocos los equipos que llegan a esta postemporada con mayor urgencia de victorias en playoffs que Dallas.
Los talentosos Cowboys sobrevivieron a una ausencia de cinco partidos del quarterback Dak Prescott para terminar con marca de 12-5 y entre los cinco primeros lugares en puntos anotados y permitidos de la NFL. Sin embargo, los signos de interrogación comenzaron a aparecer una vez que el bicho de las intercepciones (15) atacó a Prescott.
Si Dallas ha de despejar las dudas, no hay mejor manera que hacerlo que el lunes por la noche ante una leyenda de postemporada como Brady. Tiene las herramientas.
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Desde que Prescott reapareció en la semana 7, Dallas promedió 32,4 puntos por encuentro, los Cowboys finalizaron con la mayor efectividad en zona roja y la defensiva encabezada por el estelar Micah Parsons lideró la liga con 33 robos de balón. Si a eso se le agrega un ataque terrestre de dos cabezas con Ezekiel Elliott (876 yardas, 12 TDs) y Tony Pollard (1.007 yardas y 9 TDs), se creería que el equipo de Mike McCarthy tiene la fórmula del éxito en postemporada.
Pero Prescott ha sufrido al menos una intercepción en sus últimos siete partidos, incluidas 8 en los cinco más recientes, y lo último que se quiere es darle más veces el balón a alguien como Brady, quien sabe perfectamente qué hacer con él.
Los Bucs atravesaron toda clase de problemas durante la temporada. Su ataque terrestre fue el peor de la liga, su defensiva contra el pase fue la 28va y la ofensiva apenas rebasó los 30 puntos en dos ocasiones en el año. Pero están en postemporada en parte por Brady y el segundo mejor ataque aéreo de la NFL.
Lo lograron también por militar en una División Sur de la NFC, mediocre.
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DOLPHINS en BUFFALO
Damar Hamlin está de regreso en Buffalo y fuera de una cama de hospital, menos de dos semanas después de sufrir un paro cardiaco en el campo de Cincinnati. No puede haber una mejor noticia para los Bills de cara a su duelo de comodines del domingo ante los Dolphins.
El entrenador Sean McDermott, sin embargo, prefiere dejar de lado la parte emotiva que viene con la increíble recuperación de Hamlin.
“Sinceramente, sólo pensamos en el juego”, dijo el miércoles en conferencia de prensa. “Esto no es una telenovela. Tenemos un partido que preparar y nos enfocamos en eso”.
La historia de Hamlin que se ha convertido en una inspiración para el equipo y una comunidad que se unió en torno al safety de 24 años, también podría sumarse a una larga lista de distracciones para unos Bills que buscan a toda costa no caer en un exceso de confianza ante unos Dolphins que parten como presas fáciles.
Miami no contará con el quarterback Tua Tagovailoa, quien no se recuperó a tiempo tres semanas después de sufrir su tercera conmoción cerebral de la temporada __ la primera fue en el primer duelo contra Buffalo en la semana tres. Con el novato Skylar Thompson en los controles, los Dolphins aparecen desfavorecidos por 13,5 puntos en las casas de apuestas, el mayor margen en la historia de la ronda de comodines de la postemporada.
No es de sorprenderse. En sus dos inicios como profesional, Thompson tiene marca de 0-2 con 241 yardas, sin pases de touchdown y ha llevado su equipo a conseguir 27 puntos. En total.
No es un buen presagio cuando enfrente están unos Bills que finalizaron con la segunda mejor defensiva de la liga y admitieron 13 unidades o menos en tres de sus últimos cinco partidos de campaña regular.
Para desgracia de Miami, el factor anímico, y la defensiva no son las únicas armas que presumen los Bills. El quarterback Josh Allen encabeza un versátil ataque que fue segundo en puntos anotados de la NFL y segundo en pases de touchdown con 35.
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La ronda de comodines de los playoffs inicia el sábado con dos encuentros. A primera hora, los Seahawks viajan a San Francisco en lo que será el segundo enfrentamiento de postemporada entre ambos equipos. El primero fue un triunfo para Seattle en casa en 2014. Posteriormente, los Chargers visitan Jacksonville en un duelo entre dos equipos que nunca han ganado un Super Bowl.
El domingo, los Giants reaparecen en postemporada por primera vez desde 2016 cuando viajen a Minnesota para enfrentar a los Vikings por segunda ocasión en menos de un mes. Minnesota ganó el duelo de la semana 16 27-24. Por la noche, los Bengals reciben a los Ravens por segunda semana consecutiva, en un duelo en el que Baltimore difícilmente contará con el estelar quarterback Lamar Jackson, según afirmó el jueves el propio entrenador John Harbaugh.
