SEATTLE (AP) — La temporada de los Marineros de Seattle se redujo a una combinación de éxito innegable y una conclusión decepcionante.
El año estuvo lleno de altibajos, que incluyeron un verano inolvidable en el noroeste del Pacífico, uno que hizo que el béisbol volviera a ser divertido y puso a los Marineros de vuelta en un sitial de relevancia. Terminó con los Astros de Houston barriendo a Seattle en la serie divisional de la Liga Americana.
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Los Marineros ahora entran a los meses de receso sabiendo que fueron el mejor equipo durante una gran parte de la serie, lo que podría ser el trampolín que necesitan para intentar alcanzar su objetivo de llegar a la Serie Mundial.
“Estábamos hambrientos de seguir teniendo béisbol de postemporada aquí”, dijo el gerente Scott Servais. “Lo tenemos aquí. Ahora tenemos que dar el siguiente paso y buscar mejorar nuestro club en todas las formas que podamos.”
La temporada de Seattle se encaminaba a la ruina y a probables cambios totales cuando los Marineros quedaron con una foja de 29-39 a mediados de junio tras perder cuatro de cinco partidos en casa contra los Angelinos de Los Ángeles. A partir de ese momento, Seattle reaccionó con un registro de 61-33, incluyendo una racha de 14 victorias, y consiguió la primera plaza en la postemporada desde 2001 de la forma más dramática posible, con el jonrón de Cal Raleigh en la parte baja de la novena el 30 de septiembre contra Oakland.
Raleigh fue uno de los muchos jugadores jóvenes que dejaron su huella esta temporada. Ninguno más que el jardinero central dominicano Julio Rodríguez, el gran favorito para ser nombrado Novato del Año y que fue seleccionado para el Juego de Estrellas. El primera base Ty France también fue al Juego de Estrellas y Seattle ha conformado un grupo de lanzadores que es la envidia de la mayoría del béisbol.
Ganar la serie de comodín y alcanzar la serie divisional de la Liga Americana fue satisfactorio para unos fanáticos que ansiaban una postemporada. Ahora, falta por ver cómo se arman y refuerzan los Marineros rumbo a la próxima primavera, y si podrán desafiar el reinado de los Astros en la División Oeste.
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“Todos sabemos lo que cuesta llegar aquí y superar este punto, así que tenemos que prepararnos”, dijo el torpedero J.P. Crawford. “Estoy muy motivado para volver aquí el año que viene. Me muero de ganas".
Con la rotación armada — Luis Castillo, Robbie Ray, Logan Gilbert y George Kirby — y la mayoría de sus jugadores de posición consolidados, Seattle debería ser selectivamente agresivo esta temporada baja. La decisión más importante será qué hacer con el jardinero derecho Mitch Haniger. Seattle podría ofrecerle una oferta calificada, buscar un acuerdo a largo plazo o dejar que el veterano se vaya. Posiblemente busquen un segunda base después de la pobre temporada de Adam Frazier. Si deciden retener o no Carlos Santana, será importante contar con otro bateador zurdo o uno ambidiestro.