Era una final para el conjunto colchonero, otra más de la temporada. Simeone aposto por su ya conocido 5-3-2, con Cunha y Morata de referentes.
Se vio un Atlético diferente, fue trepidante y estuvo bien jugado, pero el fútbol sin goles no es nada, y el conjunto local no supo aprovechar sus ocasiones ni que se quedaran con uno más sobre el césped.
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El partido no comenzaba como los españoles deseaban. Nada más empezar, Sowah y Jutglà las tuvieron para adelantar a los suyos. Pero fue un espejismo. El Atlético empezó a meter la intensidad que el Cholo tanto les pide.
Pasados los diez minutos hasta el descanso, solo hubo uno equipo sobre el terreno de juego. Ocasiones, juego colectivo e intensidad era lo que ofrecía el Atlético ante un Brujas que se encerraba como buenamente podía atrás. Pero, para sorpresa de los locales, no aprovecharon ninguna ocasión para adelantarse.
Tras el paso por los vestuarios, el Cholo hizo cambios para tratar de lograr el tan ansiado gol. Correa aprovechó la primera que tuvo, pero está en fuera de juego. Griezmann, que no salió titular, dispuso también de un mano a mano, donde Mignolet aguantó muy bien el tipo para salvar a los suyos.
Los cambios no mejoraron lo visto sobre el césped pero una absurda expulsión a Sowah incendiaba el Wanda Metropolitano, que animaba sin parar a los suyos en busca de abrir el marcador. Morata tuvo la última ocasión en sus botas, pero se topó con la cara de Mignolet. No era la noche de los delanteros y mientras tanto, Joao miraba enfadado desde el banquillo.
Noche de “Brujas” para el conjunto madrileño, que tiene que ganar los dos partidos restantes para optar a un billete que le lleve directo a los octavos de final de esta Champions.
Así queda el grupo B:
- Brujas: 10 puntos
- Oporto: 6 puntos
- Atlético de Madrid: 4 puntos
- Bayer Leverkusen: 3 puntos
