BEREA, Ohio, EE.UU. (AP) — Era imposible que Deshaun Watson pasara desapercibido con su camiseta, pantalones y casco anaranjados. Este último llevaba un letrero con su apellido adherido en la parte frontal, como si hiciera falta.
El quarterback mostró la potencia de su brazo derecho al lanzar algunos pases, se involucró en conversaciones y bromas, sonrió y soltó incluso algunas carcajadas al interactuar con sus nuevos compañeros.
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No pareció distraído o molesto en absoluto por la tormenta de polémica que le rodea.
Horas después de que dos de las masajistas que lo acusan de conducta sexual indebida describieron en la televisión nacional las sesiones en que se habrían sentido atemorizadas, Watson continuó con su carrera dentro del fútbol americano.
Pero aún existe la posibilidad de que ésta se vuelva a frenar.
El quarterback firmó en marzo con Cleveland un contrato por 230 millones de dólares totalmente garantizados. Practicó el miércoles, mientras la NFL avanzaba en busca de resolver una investigación independiente sobre si el jugador violó las políticas de conducta de la liga.
Watson, de 26 años, no habló con la prensa, pero apareció brevemente frente a los medios, tras el entrenamiento, para entregarle un obsequio al linebacker Anthony Walker Jr. Aparentemente, le agradeció por renunciar al número 4 para que lo usara el quarterback.
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“Aprecio el regalo", dijo Walker, quien colocó a sus pies una caja con un logotipo de Rolex.
Fueron otras 24 horas agitadas para Watson y los Browns, criticados por firmar con el mariscal de campo, tres veces seleccionado para el Pro Bowl, el contrato más jugoso en la historia de la liga mientras sigue metido en problemas legales.
El martes por la noche, Ashley Solís y Kyla Hayes, dos de las 22 mujeres que han presentado demandas civiles contra Watson, aparecieron en la cadena HBO para relatar sus experiencias con el jugador, a quien acusan de agredirlas u hostigarlas sexualmente cuando militaba en los Texans de Houston.
Sus relatos emotivos, a veces en llanto, generaron más críticas hacia el jugador.
El entrenador de los Browns, Kevin Stefanski, dijo que no había visto el programa.
“Leí sobre eso”, dijo. “Hicimos mucho trabajo sobre eso y ya lo hemos hablado. Hicimos mucho trabajo sobre Deshaun, la persona, y hay procedimientos legales en curso. Hay una investigación, así que no comentaré mucho más que eso”.
