Los espacios interiores, en especial los lugares de trabajo cerrados pueden impactar la salud y el bienestar de las personas. Ese es el conceso entre los expertos, quienes expresan preocupación por el deterioro progresivo de la calidad del aire exterior a raíz del aumento en alérgenos y contaminantes en el ambiente, como el polvo del Sahara. Estos son cada vez más comunes e intensos y repercuten directamente en la calidad del aire en espacios interiores.
Según Carlos González Boothby, ambientalista, especialista en espacios interiores y presidente de Indoor Environmental Consultants (IEC) la situación se agrava con el aumento en el uso de generadores de electricidad. “La Estación de Aero-alérgenos de San Juan del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico ha avisado sobre una alta concentración de partículas de diésel en el aire, debido al uso de los generadores y la presencia de nubes densas del polvo del Sahara. Esto impacta la calidad de aire interior de lugares públicos, centros de trabajo y el hogar, y debemos tomar acción”.
PUBLICIDAD
Una acción concreta para mitigar el riesgo a la salud es la utilización de purificadores de aire con filtros HEPA, recomendación que la propia Estación hace para mantener un ambiente interior sano y saludable. Igualmente, se recomienda mantener una mejor limpieza de la superficie en los hogares, para evitar la acumulación de polvo. Lo idóneo es el uso de paños de microfibra que retienen el polvo para prevenir su esparcimiento. También, mantener el sistema inmunológico óptimo, mediante nutrición, ejercicio y descanso.
Para González Boothby, es una situación crítica ya que la mayoría de las personas en Puerto Rico pasan el 90% de su tiempo en ambientes interiores. La misma Casa Blanca en la capital de los EE. UU. reconoce el peligro. Recientemente, de cara a la pandemia, la administración del presidente Biden, junto a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) emitió una guía experta para administradores de edificios, contratistas y dueños de negocios, con dos páginas de recomendaciones que codifican las mejores prácticas sobre ventilación, filtración y desinfección del aire conforme al consenso de expertos académicos y agencias federales de los últimos dos años.
En esta misma vena, en su Carta de Derechos Humanos Básicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que toda persona tiene derecho a recibir información adecuada sobre exposiciones potencialmente dañinas y a contar con medios efectivos para controlar al menos parte de su exposición en interiores.
La utilización de purificadores de aire con filtros HEPA en los interiores supone una medida que es cónsona con las recomendaciones de la Coalición Científica de Puerto Rico. El filtro de aire HEPA (del inglés “High Efficiency Particle Arresting”, o “filtros de alta eficiencia”) puede retener el 99.97% de las partículas perjudiciales, incluyendo las esporas de hongos, el polvo, la caspa de mascotas y otros alergenos en el aire. Junto con otros métodos para reducir los alérgenos, como remover el polvo con frecuencia, el uso de purificadores HEPA puede ser una ayuda útil para reducir los alérgenos circulantes en el aire.
Para más información sobre servicios, procesos u orientación en general, puede llamar a Indoor Environmental Consultants al 787-568-8880 o http://www.iec-pr.net